jueves, 17 de septiembre de 2009

S.B. 1960-2009



"Mierda", me dije. Volvió el frío y llueve. Parece que todo lo malo le pasa a uno. De pronto, descubrí que la realidad de otro es peor y entonces sonreí. Estaba solo pero esa sonrisa era para compartir. Como cuando estás con alguien de confianza y apenas un gesto lo dice todo. Sabiendo que el otro te entiende, claro. Esta vez, el otro no está más. Tal vez por eso la charla hacia adentro como conversando con él. De ahora en más será así. O acaso no era así en estos últimos tiempos...?. Cuando lo ví por última vez, me contó que se iba a Rosario. Problemas de guita, como siempre. Pero le dije que todos lo queríamos. Qué lástima que siendo tan buen locutor, le costara tanto hablar con sus amigos. Me dijo: "Me da verguenza!". Ojalá que se haya ido sabiendo que antes de esta pirueta de la vida ya le habíamos perdonado todo...
Sin querer, los incluí a todos en la charla, como contándole cómo sonreían con los ojos pícaros cada vez que alguien lo nombraba.
Binaschi era... no sé... un nene grande. Casi un hermano. O más. Siempre dispuesto a todo por el otro. Gran compañero y uno de esos "vivos" al que se le perdonaba todo. Lo digo más fácil: AMIGO. Tengo tantas anécdotas como cualquiera que lo haya conocido. Y me lo quedo en el corazón para siempre.
Lo último: Nacional, RPN, una mano de Lutteral y la vida que sigue girando como un trompo que no se sabe adónde va a parar. "Me siento mal", les decía a todos. "Me hago unos estudios y listo", le contó a Fabián del Monte. Después, lo irreversible. Fatal. Y un desandar de lamentos que lo fue consumiendo en apenas un mes. Murió ayer. Hoy, temprano, le fui a decir "Chau". Llovía y volvió el frío. No me vió ni me oyó. O sí ? Creo que si.
Uno es una suma. Nunca una resta. Por eso lo que se nos va no se pierde. Se agrega para siempre. Y nos hace más buenos y mejores. Chau, Ciego. Sos un grande.

(Aldo: gracias por la foto)

No hay comentarios.: