Nació en Lima, Perú, el 11 de agosto de 1924. Fue un locutor que realizó casi toda su exitosa y extensa carrera en Argentina, donde fue reconocido como uno de los más innovadores en el medio radial. Censurado en varias ocasiones tanto por gobiernos militares como democráticos, Marthineitz -al que se lo llamó «el peruano parlanchín»- comenzó su carrera en Perú continuando en Chile y Uruguay, pero fue en Argentina donde se convirtió en un locutor famoso y admirado por su particular voz grave y su uso de los silencios. Creó éxitos memorables como: "El Club de los Discómanos"; "Splendid Show" y "El Show del Minuto", sin embargo, su programa más exitoso fue en TV y se llamó: "A Solas". Consistía en entrevistas íntimas a celebridades y personalidades, donde preguntaba sobre todos los temas incluso sexuales, considerados muchas veces tabú por los gobiernos y hasta por la sociedad argentina. Junto a Cacho Fontana, Héctor Larrea y Antonio Carrizo, integra el grupo de los mejores y más reconocidos locutores de radio de la Argentina de las últimas décadas. En 1987 fue galardonado con dos premios Konex en el rubro Comunicación-Periodismo: «Premio Konex de Platino Radial» y «Diploma al Mérito Radial». Como escritor publicó: "De hastío, los gatos y los días" en 1976; "Señoras y Señores, toda esta gente" y "Pasto de Sueños" en 1996. En 2000 se le diagnosticó cáncer de vejiga, que venció exitosamente. En 2007 recibió el Premio Éter a la trayectoria. En su vejez vivió con mínimos ingresos, al borde la indigencia, con la ayuda proporcionada por sus tres hijos —María Gabriela (1963), Diego (1966) y Hugo (1982)—, en un departamento de Buenos Aires del que finalmente fue desalojado en 2009. En septiembre de 2009, el periodista Mauro Viale lo contrató para participar en su programa en Radio Rivadavia. Pero el 7 de mayo de 2010, pelearon a puñetazos en la puerta de la radio, porque Guerrero sostenía que nunca le pagaron un centavo de su sueldo (reclamaba 7000 pesos). Viale le pegó un bofetón, que envió a Guerrero Marthineiz al suelo, desmayado. En julio de 2010 fue internado en un hospital neuropsiquiátrico en estado de desnutrición.
En la mañana del sábado 21 de agosto de 2010, víctima de un paro cardiorrespiratorio, Guerrero Marthineitz falleció a los 86 años en la Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires.
